Huacachina: desafiando las dunas de arena al atardecer
Publicado el 31 julio, 2012
Entre dunas de arena suave y un intenso calor nace Huacachina, un oasis resguardado por cielos estrellados.
A 5 kilómetros de la ciudad de Ica, con un fácil acceso llegamos al paradisiaco destino. Fugaz como la arena que se lleva el viento al caer la noche, encontramos toda una industria de buggies, que a velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, te llevan a recorrer el desértico horizonte. Desafiando las dunas de hasta 200 metros de altura, subimos y bajamos. La adrenalina sube a la cabeza, no es un paseo para cualquiera.
En puntos estratégicos, paramos a tomar la fotografía de postal: un desierto de película, al que sólo le faltaban los camellos. También hay paseos tranquilos, donde vas con calma disfrutando el paisaje.
Después de recorrer el desierto, vino el sandboarding, que al igual que el snowboarding, se trata de deslizarse con una tabla pero por la arena. Con niveles de dificultad y altura, los más intrépidos se aventaban sin pensar, logrando la caída perfecta. Los menos atrevidos nos lanzamos boca abajo, con la tabla en el pecho: menos golpes, pero más arena en la cara. Jugar, brincar, correr y sentir la delicada arena me hizo olvidar la edad. De fondo las interminables dunas guardaban los secretos de las caídas y suspiraban con las parejas que se besan inspirados de tan bellos paisajes.
Cuando el atardecer comenzó a anunciarse, buscamos un lugar alto para despedir los últimos rayos de sol. El color de la arena se tornó rojizo con el reflejo de la luz. El cielo se volvió morado hasta que la noche cayó.
La caminata nocturna alrededor de la laguna es casi una obligación, pues las estrellas brillantes acechan hasta ser vistas. Bares, restaurantes y algunas discotecas, sólo abren los fines de semana. El ambiente, casi todo el tiempo, es de fiesta y popular entre los backpackers. Y aunque siempre hay alternativas para los más conservadores, es un destino de adrenalina y acelere nocturno.
Actualmente está prohibido bañarse en la laguna, el agua está estancada y sucia. De vez en cuando los olores envuelven todo el oasis. Se pueden hacer paseos en pequeños botes con remos, la mejor hora de pasear es muy temprano o al atardecer.
Fiestas y eventos interesantes
Vendimia: desde principios de Marzo se celebra la cosecha de la uva, que como bien se sabe la zona de Ica es popular por grandes bodegas de producción vitivinícola. La fiesta gira alrededor de las bodegas en el campo.
Día del Pisco Sour: a mediados de Febrero se celebra el día del famoso coctel a base del pisco, la bebida nacional.
Concurso Mundial de Sandboarding: el evento no tiene fecha exacta, pero reúne a grandes personalidades del deporte de todas partes del mundo.
Aunque el lugar se ha convertido en un centro de fiesta y el manejo se ve que está excediendo los límites naturales de la zona, vale la pena darse una vuelta por estos paisajes increíbles. También es una excelente oportunidad para aventurarse en el sandboarding. Hay varias escuelas y tiendas de alquiles de equipamiento.
¿Donde dormir?
Alrededor del oasis hay una gran cantidad de hostales y hoteles, la mayoría de ellos con piscina y restaurante. Los hostales suelen ser más agitados y prometen fiesta y alcohol todas las noches.
¿Cómo llegar?
Primero hay que llegar a Ica, que está ubicada en la Panamericana y con fácil acceso en bus desde Lima hacia el sur, y desde Arequipa y Nazca yendo al norte. Cuando llegas a Ica, toma un taxi hasta Huacachina (5 soles durante el día).
Algunos datos
Hotel Curasi
También hacen tours a las dunas
www.huacachinacurasi.com
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