Chignahuapan: aguas termales en la sierra de puebla
Publicado el 14 julio, 2011
Casi en el límite de Puebla con el Estado de Tlaxcala, se encuentra este pequeño pueblito, al que mucha gente llega por sus aguas termales.
Tomamos un autobús en Tlaxco y después de algo menos de una hora de hermoso paisaje montañoso, llegamos al centro de Chignahuapan, un típico pueblito mexicano. La plaza central tiene un colorido kiosco con un particular estilo mudéjar. En frente está una iglesia diferente: las paredes son blancas, decoradas con figuras de personajes pintados en colores vivos. Caminamos por la plaza y tomamos un rico helado en un puestito. Luego fuimos por sus calles hasta el mercado, donde me compré unos muy buenos huaraches de cuero, totalmente artesanales. No pudimos resistirnos a comprar una botella del tradicional y delicioso licor “Catorce Tortillas”, elaborado a base de hierbas naturales. ¡No dejen de probarlo!
Laguna de Chignahuapan
Anduvimos unas diez cuadras hasta la laguna y luego de rodearla caminando, nos sentamos en un restaurante a comer algo. Alrededor de este cuerpo de agua, varias familias hacían carne asada y preparaban su picnic. Algunos patos nadaban en el agua y brindaban un lindo paisaje. La laguna no se ve muy natural, pues está rodeada por un paredón de concreto, pero muchos se animan a nadar e incluso provee el agua potable a todo el municipio. Sin embargo genera un lindo ambiente para descansar en sus orillas, comer algo o tomar una cervecita fría.
Aguas termales
Desde el centro del pueblo tomamos una combi que nos llevó a la entrada del complejo de aguas termales. Desde allí caminamos como 15 minutos bajando escaleras hasta los vestuarios donde nos pusimos el traje de baño y dejamos nuestra ropa en un locker.
El complejo tiene una zona de albercas techadas y otra área al aire libre, que tiene pasto y sillas alrededor. Elegimos la zona abierta y nos lanzamos al agua. Las aguas termales tienen propiedades curativas y terapéuticas muy recomendables. Desde la alberca puedes ver una gran cañada con un río que corre entre los árboles. Disfrutamos de la hermosa vista mientras nadamos en el agua caliente y salimos a comer unas tortas que traíamos. Quise comprar una chela en una tiendita que había al lado de la alberca, pero desistí porque sólo tenían latas desechables. Es una pena que un lugar natural como ese genere tanta basura, entre latas, platos de unicel (telgopor) y cubiertos desechables.
El ambiente del lugar es familiar. Había bastantes niños corriendo alrededor de las albercas y jugando. También muchos haciendo picnic. En la parte más alta del complejo, cerca de la entrada, hay restaurantes y tienditas de artesanías y recuerdos. El lugar también cuenta con un exclusivo hotel con precios bastante elevados. Recomendamos quedarse en Chignahuapan o en la bonita Zacatlán de las Manzanas.
Pasamos una muy linda tarde en el solcito, entrando y saliendo del agua caliente y disfrutando la hermosa vista. Además, siempre es bueno pasar por aguas azufradas que regeneran y curan nuestros cuerpos.
Chignahuapan es una buena alternativa para un fin de semana lejos de la ciudad. Está bastante cerca del Distrito Federal y puede complementarse con el hermoso pueblo de Zacatlán de las Manzanas que está a solo 20 minutos.
Algunos Datos
Autobuses que transitan la zona
www.atah-bus.com
Huaraches $120 MXN
Combi pueblo de Chignahuapan – aguas termales $5 MXN
Aguas Termales de Chignahuapan
Entrada $85 MXN
Abierto de 7 a 19 hrs.
www.termaleschignahuapan.com.mx
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